El sábado en la mañana, asistí a la primera sesión del Seminario de Literatura Infantil Iberoamericana, organizado por el Centro Cultural de España y la DIBAM. Por tratarse del primer encuentro, el profesor -Manuel Peña Muñoz- realizó un panorama histórico de la literatura infantil desde sus primeros antecedentes hasta la actualidad, y concluyó con una revisión de la LIJ en México.
Agradezco la posibilidad de poder asistir a este curso, pues creo que me será muy útil para interiorizarme de la literatura infantil, desde la perspectiva del análisis histórico... por lo menos hasta el momento la experiencia me ha fascinado.
Comparto con ustedes la obra de uno de los autores mencionados en esta primera revisión. Se trata del libro Struwwelpeter (Pedro Melenas, traducido al español) del doctor alemán Heinrich Hoffmann (1809-1894). Este libro forma parte de una tradición de literatura para niños del tipo pedagógica, la que tuvo su auge durante el siglo XIX. El texto se compone de un conjunto de historias rimadas destinadas a advertir a los niños y niñas de la época, de las terribles consecuencias que podrían sufrir si no se comportan como es debido.
Si bien, en lo personal, no me adscribo a esta corriente de literatura, no deja de ser gracioso leer las distintas historias narradas en este libro.
Les copio un fragmento, "La historia de Gaspar sopas".
Comparto con ustedes la obra de uno de los autores mencionados en esta primera revisión. Se trata del libro Struwwelpeter (Pedro Melenas, traducido al español) del doctor alemán Heinrich Hoffmann (1809-1894). Este libro forma parte de una tradición de literatura para niños del tipo pedagógica, la que tuvo su auge durante el siglo XIX. El texto se compone de un conjunto de historias rimadas destinadas a advertir a los niños y niñas de la época, de las terribles consecuencias que podrían sufrir si no se comportan como es debido.
Si bien, en lo personal, no me adscribo a esta corriente de literatura, no deja de ser gracioso leer las distintas historias narradas en este libro.
Les copio un fragmento, "La historia de Gaspar sopas".
Gaspar era un niño sano,
rollizo, tragón y ufano.
La sopa se la comía
sin rechistar, hasta el día
en que se puso a gritar:
“¡No me la quiero tomar!
¡La sopa no me la como!
¡No la como y no la tomo!”
Al otro día -¡mirad!-
queda sólo la mitad,
pero se pone a gritar:
“¡No me la quiero tomar!
¡La sopa no me la como!
¡No la como y no la tomo!”
Al tercer día pasado,
anda muy desmejorado
pero al volver la sopa entrar,
vuelve a ponerse a gritar:
“¡No me la quiero tomar!
¡La sopa no me la como!
¡No la como y no la tomo!”
Al cuarto día -¡qué feo!-,
Gaspar parece un fideo.
Y como ya no comió,
al quinto día murió.
rollizo, tragón y ufano.
La sopa se la comía
sin rechistar, hasta el día
en que se puso a gritar:
“¡No me la quiero tomar!
¡La sopa no me la como!
¡No la como y no la tomo!”
Al otro día -¡mirad!-
queda sólo la mitad,
pero se pone a gritar:
“¡No me la quiero tomar!
¡La sopa no me la como!
¡No la como y no la tomo!”
Al tercer día pasado,
anda muy desmejorado
pero al volver la sopa entrar,
vuelve a ponerse a gritar:
“¡No me la quiero tomar!
¡La sopa no me la como!
¡No la como y no la tomo!”
Al cuarto día -¡qué feo!-,
Gaspar parece un fideo.
Y como ya no comió,
al quinto día murió.
Que terrible el cuento. Me recuerda las versiones no Disney de Pinochio y Hansel y grettel.
ResponderEliminarPucha me lo perdí....si hasta me llegó la carta de aceptación, pero mis horarios están complicados, espero que disfrutes esta oportunidad.....y me comenta si hay algo entrete.
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